Estar a dieta… ¿Es posible mantenerla durante un viaje?
En esta ocasión quiero compartirles una de mis travesías más importantes y no, no tiene que ver con ningún destino o lugar.
Cambiar mis hábitos alimenticios y comenzar un proceso para reducir peso- medidas ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, sin embargo, este proceso no ha sido fácil.
Adaptar una rutina de ejercicios, comidas balanceadas y decirle no a muchos antojos, parecía ser imposible dentro de mi ritmo de vida.
Soy una viajera frecuente (ya sea como blogger o con fines laborales), acudo a muchos eventos o compromisos y mis ocupaciones profesionales me obligan a tener agenda apretada.
Y sé que no soy la única. El sedentarismo o por el contrario, el exceso de trabajo y estrés, complican aún más, el panorama actual: falta de educación y conciencia sobre esta situación.
Es normal sentirse abrumado frente a las preocupantes cifras que llevan a México como el segundo país con mayor obesidad en el mundo (adultos). Pero no quisiera enfocarme en lo negativo, este artículo es para brindar motivación y apoyo a toda persona que quiera hacer un cambio verdadero y sentirse cómodo y feliz con su cuerpo.
¿Por qué me puse a dieta?
La motivación principal de muchas personas suele ser el físico o la imagen personal, es completamente válido y aceptable, tener un cuerpo en forma, aumenta la autoestima de cualquiera… sin embargo, mi razón principal era atacar algunas señales que mi cuerpo comenzaba a enviarme para saber que algo no andaba bien.
Siempre estaba cansada. Tengo que admitir que hace un tiempo, mi vida era mucho más sedentaria que ahora: me la pasaba todo el día frente a la computadora trabajando y apenas dedicaba unos minutos a ejercitarme. No importa si dormía bien o había descansado un día anterior, siempre tenía sueño y me sentía sin energía ?
Mi condición física era pésima. Los paisajes montañosos y vistas panorámicas desde cerros son mis favoritos, pero era toda una osadía intentar hacer senderismo o escalar, ni que decir de practicar una rodada, correr en la playa o llevar un itinerario lleno de actividades. Durante mis viajes tenía que hacer pausas o evitaba conocer ciertos lugares por que me cansaba muy rápido ?
Y claro, ya no me quería ver ni en el espejo. Siempre me ha gustado tomarme fotos y salir en videos, pero llegó un punto en el que evitaba a toda costa aparecer en mis propios contenidos, simplemente no me gustaba lo que veía. Y no por que odiara mi cuerpo o creyera que era poco atractiva, sino por que sabía que era la única responsable de cuidar mi salud y no lo estaba haciendo nada bien ?
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Asesoría de un experto
Después de aceptar el hecho de que era y seguiré siendo la única capaz de lograr cambios positivos en mi vida, decidí tomar las riendas de la situación y resolverlo.
Creo que uno de los errores más comunes y que todos hemos hecho alguna vez, es intentar llevar un dieta por cuenta propia.
Había intentado hasta ese entonces un sinfín de consejos que veía en internet o personas contando su «dieta milagro» en videos. Hoy les puedo asegurar que la única y más segura opción es acudir con un experto y profesional del tema, es decir, un nutriológo.
Primero, lo más importante es realizarse un estudio y análisis general, para poder realizarte un diagnostico y chequeo con tu médico de confianza. Tranquilos, pueden acudir a cualquier consultorio de su preferencia si no cuentan con algún tipo de seguro.
Y ahora sí, estando seguro de que todo esta en orden, es momento de buscar a un experto en el tema: Vanessa Carballo ha estado conmigo desde el inicio de este proceso y durante todo este tiempo me ha brindado una asesoría completa para no solamente bajar de peso, sino también para aprender sobre hábitos saludables y convertirlo en un estilo de vida.
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En la primera consulta es muy importante ser sincero y responder todas las preguntas, para poder adaptarse mejor a tu ritmo de vida y rutina. Un análisis de composición corporal, tomar medidas y subirse a la bascula suele ser algo intimidarte, pero recuerda que todo esto tiene un fin muy importante y que esos números están a nada de cambiar ??
Errores que yo cometí
Como todo, es normal cometer errores y tener algunos deslices que pueden entorpecer tu proceso, pero son completamente normal y te ayudarán a entender tu verdadera motivación. Les comparto algunas situaciones para que estén preparados:
- Creer que una cosa es más importante que otra: Dentro de una dieta cada elemento se complementa y se logran resultados gracias a un balance entre la alimentación, ejercicio, persistencia y motivación. No se pueden obtener cambios significativos si solo cumplimos con uno u otro de vez en cuando. Si descuidamos lo que comemos y creemos que podemos compensar con más ejercicio, es probable que nos llevemos decepciones frente a la bascula. Recuerda, todo es importante
- Obsesionarse con el peso: Esta es muy común y me pasaba todo el tiempo. Me sentía bien, con altas expectativas y al ver que mi peso no se movía tanto como esperaba, me desilusionaba. La composición corporal esta conformada por grasa, musculo, agua… estos elementos se reflejan en la bascula pero deben ser desglosados: es decir, quizás no bajaste tanto de peso por que aumentaste músculo y bajaste grasa, etcétera.
- No respetar el plan alimenticio: Todos los ingredientes están ahí por algo, por eso es muy importante que tu nutriólogo conozca tus gustos y posibilidades. Si es difícil obtener alguno o muy costoso, mejor opta por alternativas y crea recetas fáciles para ti. Al final eres tú quien lo compra y prepara, si no eres muy buena en la cocina y buscas algo más práctico (bienvenida al club), sí hay opciones para ti, todo es posible.
- Es una comida libre, no el día libre: Continua con tu plan de alimentos incluso en fines de semana o vacaciones, hay muchas opciones y alternativas para comer fuera: ensaladas, sopas, proteína… es cuestión de elegir de manera inteligente.
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Consejos para no perder motivación
- La fuerza de voluntad es el ingrediente principal de cualquier dieta, pero no siempre es suficiente. Tuve días dónde el agotamiento era más grande que mis ganas, pero siempre he cumplido. Tener presente siempre qué se debe hacer y qué se debe evitar es muy importante. Al final de cuentas, nadie te conoce mejor que tú mismo.
- Romper la dieta no es el fin del mundo. Nadie baja de peso por comerse una ensalada o solo por hacer una rutina de cardio, ¿Verdad? Entonces, no te claves. Aprenderás que hay cosas- situaciones – momentos, en los que vale la pena darse un gusto y probar eso que tanto se te antoja.
- Haz las cosas por gusto, NO por obligación. Es tu dieta y proceso, así que puedes diseñarlo según tus preferencias… ¿Odias los gimnasios? ¡No vayas!, ¿Quieres cambiar los platillos de tu dieta? Tranquilo, coméntalo con tu nutriólogo y encuentren una solución. Lo importante es nunca sentirse obligado y hacer las cosas de mala gana. Disfruta tus rutinas y la preparación de tus alimentos.
- Presume tus logros y sé la inspiración de alguien más. La felicidad y entusiasmo se contagian, las redes sociales pueden formar vínculos muy positivos entre los usuarios. Me encanta compartirles mis rutinas, subirles fotos de mis cambios y ser un caso de éxito, a pesar de todas las circunstancias externas. Haz lo mismo, con tus amigas, en tu familia, con tu pareja… ¡Fomentar la salud es lo que necesitamos!
Viaja y come sano
Mi profesión cumplió mi sueño de ser una viajera de tiempo completo: ya sea por placer o negocios, suelo salir de la ciudad constantemente.
En la actualidad, creo que para muchos es difícil seguir una rutina y plan alimenticio, pero la clave es tener las prioridades claras, así encontrarás momentos para todo. Más que pretextos, busca oportunidades y espacios.
Aquí te comparto los consejos y métodos que más me han funcionado:
✅Define el tipo de viaje que harás: Si quieres tomarte unos días de vacaciones y quieres olvidarte de la dieta, adelante, pero indica esta decisión a tu nutriólogo para hacer un reajuste, subir un poco no tiene nada de malo, más cuando hay un plan posterior para retomar tu rutina y claro, si las causas valieron la pena ?
✅Investiga sobre el destino: Desde restaurantes, opciones saludables, centros de ejercicio… un viaje puede representar oportunidades para experimentar nuevas rutinas. Ten la libertad de visitar nuevos gimnasios, hacer actividades al aire libre, tomar una clase de yoga y probar platillos a base de ingredientes locales. Más adelante, encontrarás también listas de videos para ejercitarte dónde quiera que estes.
✅Compra y prepara tus propios alimentos: Si tienes la posibilidad de refrigerar o preparar comida en dónde estés, lo ideal es visitar el supermercado y hacer tus compras cotidianas. Por ejemplo, yo compro yogur bebible, latas de atún, cacahuates, gelatina, fruta o snack’s saludables.
✅Disfruta con moderación: En un viaje es vital tener aún más auto-control y tomar decisiones inteligentes. Haz una lista de alimentos que no debas comer, organiza tus comidas libres y si quieres probar, hazlo pero en pequeñas cantidades. Se aún más consiente y cuidadoso fuera de casa, ten cuidado con el alcohol y cualquier otra cosa que sea tu debilidad.
✅Respeta porciones y cantidades: Los buffet’s o cenas de especialidad no tienen que ser un peligro. Apégate a las verduras, proteínas, cereales… en fin, agrega los ingredientes que sueles hacer en casa y guíate de la palma de tu mano, puño o cucharadas.
Haz tu dieta sin afectar tu bolsillo
Ponerse a dieta o bajar de peso automáticamente se relaciona con gastar mucho dinero. Cuando comencé con este cambio, estaba consiente de que sería una inversión monetaria y de tiempo, pero también me preocupaban las idas al super, cuotas del gym y comprar ropa adecuada para entrenar.
Hasta la fecha, he logrado cumplir con mis objetivos y tener la despensa llena, pues así como me gusta investigar y ahorrar en mis viajes, decidí que lo mejor era comenzar con estos métodos en mi alimentación. Aquí te dejo unos tips:
- Miércoles de frutas y verduras: Tal cual, bienvenido a la vida de adulto y a la búsqueda de ofertas. No se si lo sepan, pero los supermercados ya cuentan con app’s, ventas en línea y publicación de ofertas diarias en sus redes sociales. Y que decir de las compras en mercados y negocios locales, las frutas y verduras son las más frescas y económicas. Así que prepara tu zabucan y lánzate al puesto. Además, recuerda que existen muchas tarjetas de puntos que se acumulan en tus compras.
- Evita el desperdicio: Si inicias este proceso de manera individual, consume productos en versiones pequeñas para que no se echen a perder, intenta consumir enlatados y mantener limpieza en tu refrigerador, para que no se dañen tus ingredientes. Es aprender un poco más sobre cocina, pregúntale a tu mamá o abuelita, de seguro son expertas.
- Prepara todas tus comidas: Comer fuera es un gasto muy fuerte e incluso más si son platillos saludables o en restaurantes especializados. Desde una noche anterior o al principio de cada semana, prepara los guisos y guarniciones, lleva tus alimentos a la escuela, trabajo… carga con tu proteína, colaciones. Sé que suena bastante molesto y que toma tiempo, pero recuerda que tiene una razón muy importante.
- Invierte en utensilios: Una vez que comiences a cuidar tu peso, será necesario que tus alimentos sean medidos con basculas, tazas y demás. Aquí te dejo esta opción 1, opción 2 y opción 3.
Ejercicio en casa, opciones y recomendaciones
Esta es mi alternativa favorita, pues he logrado grandes cambios en mi cuerpo sin casi nada de dinero. No tienes que instalar un gimnasio completo, aprovecha cualquier espacio que tengas: tu cuarto, la sala, jardín… poco a poco puedes adaptarlo y hacerte de herramientas, las básicas serían estás:
- 1 tapete de yoga: puedes encontrarlo en supermercados o en línea.
- Mancuernas: Haz tus propias pesas con botellas rellenas de agua, arena o granitos de frijol. También hay opciones en tiendas deportivas o en línea.
- Pesas para tobillos o muñecas: Uso estás para aumentar peso en ejercicios de piernas y brazos, las recomiendo mucho. Cómpralas aquí.
- Bandas de resistencia: Para hacer sentadillas, ejercicios de cadera y agregar a una rutina de pilates. Da click aquí.
- Cinturón para correr: Guarda lo esencial y disfruta de tu música favorita sin que te estorbe. Hay opciones muy económicas en todos lados.
¿Qué rutinas puedes hacer?
Videos en Yotube: Existen muchísimos canales donde podrás encontrar rutinas completas y enfocadas a diferentes resultados. Te dejo aquí una lista de reproducción en mi canal que incluyen sesiones para principiantes (10 a 20 minutos) y para un nivel más avanzado (30 a 50 minutos). Hay de todo: baile, cardio, entrenamiento funcional… además, he agregado ejercicios localizados para cada parte del cuerpo (son rutinas de 5 a 15 minutos).
Ejercicio al aire libre: Salir a correr, tomar una caminata o utilizar los aparatos gratuitos de parques. Incluso hay clases de zumba, baile o crossfit, es cuestión de averiguar en centros deportivos del gobierno.
Clases muestra: Si la rutina comienza hacer de las suyas y quieres probar cosas nuevas, puedes acudir a tomar clases completas en escuelas de box, baile y cualquier otro deporte.
NOTA: Antes de realizar cualquier ejercicio, consulta con tu médico. El nutriólogo puede recomendarte rutinas, pero es necesario un monitorio constante para evitar cualquier inconveniente. Además, recuerda complementar tu actividad física con servicios de fisioterapia, si estás en Mérida (Yucatán), acude aquí.
¡Gracias por leerme! Espero que esta guía te sirva de ejemplo y sea una fuente de motivación para que logres un cambio total en tus hábitos alimenticios y en tu cuerpo, estoy segura de que puedes lograrlo, ¡Ánimo! ??